El agua caliente sanitaria es aquella que se utiliza para el uso doméstico, como ducharse, lavar la ropa y los platos, entre otros. La temperatura del agua caliente sanitaria suele estar entre los 40°C y los 50°C para evitar quemaduras y proporcionar la comodidad necesaria.
Existen diferentes sistemas para producir agua caliente sanitaria, como calentadores de gas, calentadores eléctricos, calderas, paneles solares térmicos, entre otros. La elección del sistema dependerá de factores como el consumo de agua caliente, la disponibilidad de energía en la zona, el espacio disponible y el presupuesto.
Es importante mantener el sistema de agua caliente sanitaria en buen estado para garantizar su correcto funcionamiento y evitar averías. Esto incluye realizar un mantenimiento periódico, como revisar y limpiar los componentes, prevenir la formación de cal y garantizar un correcto aislamiento de las tuberías para evitar pérdidas de calor.
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